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Lección 18

Socios de Dios

Lo que la Biblia enseña del Plan de Dios para la Predicación del Evangelio

Todo Pertenece a Dios

1. ¿A quién pertenece el universo?

Salmos 24:1; Salmos 50:12

Salmos 24:1 (RVR1960)
1 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.
Salmos 50:12 (RVR1960)
12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.

2. ¿Qué enormes riquezas posee Dios?

Hageo 2:8

Hageo 2:8 (RVR1960)
8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.

3. ¿Gracias a quién obtenemos nuestros bienes?

Deuteronomio 8:19,18

Deuteronomio 8:19,18 (RVR1960)
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.

La Parte de Dios

4. ¿Qué proporción de nuestros ingresos pertenece a Dios?

Levítico 27:30,32; Mateo 23:23)

Levítico 27:30,32 (RVR1960)
30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
Mateo 23:23 (RVR1960)
23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

5. ¿De cuánto tenemos que dar el diezmo?

Deuteronomio 14:22

Deuteronomio 14:22 (RVR1960)
22 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.

6. ¿Para qué se emplea el diezmo?

1 Corintios 9:13,14

1 Corintios 9:13,14 (RVR1960)
13 ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?
14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

7. ¿Qué bendición promete Dios?

Malaquías 3:10

Malaquías 3:10 (RVR1960)
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

¿Qué Debo Hacer?

1. Ser un fiel administrador de los bienes de Dios

Mateo 24:14; Mateo 28:19

Mateo 24:14 (RVR1960)
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Mateo 28:19 (RVR1960)
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

2. Ser socio de Dios

Proverbios 11:24,25

Proverbios 11:24,25 (RVR1960)
24 Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25 El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.

3. Dar con alegría

2 Corintios 9:6,7

2 Corintios 9:6,7 (RVR1960)
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Mi Resolución

Quiero ser socio de Dios. Prometo dar con alegría lo que pertenece a Dios.

Estudio Adisional 18

Sobre la Mayordomía Cristiana

Dios es dueño de todo

Es dueño del cielo y la tierra (Deuteronomio 10:14). Le pertenecen los animales (Salmo 50:2,8). Le pertenecen nuestro cuerpo y nuestra vida (1 Corintios 6:20).

Somos mayordomos de Dios

El Señor quiere que actuemos como sus mayordomos (S. Mateo 25:14; Salmo 8:4-8). Nos da la fuerza para acumular riquezas (Deuteronomio 8:18; Proverbios 10:22). Pero nos insta a no tener amor al dinero (1 Timoteo 6:10). Debemos ser mayordomos fieles (1 Corintios 4:1,2). Hay que dar conforme a las bendiciones que Dios nos haya concedido (Deuteronomio 16:17). Donde esté nuestro tesoro estará nuestro corazón (S. Lucas 12:33,34).

Colaboradores con Dios

El Hacedor es también el gran proveedor. Nos da la vida, el sustento y el conocimiento de la verdad. Como demostración de su amor, nos hace sus colaboradores. Lo que Dios nos pide no es porque lo necesite, sino para que recordemos nuestra dependencia de él y para establecer una sociedad beneficiosa para nosotros.

El Diezmo

El diezmo es la décima parte de las ganancias, y pertenece a Dios (Levítico 27:30; 1 Crónicas 29:12,14). Abrahán daba su diezmo a Dios (Génesis 14:20; Hebreos 7:1-7). También Jacob lo daba (Génesis 28:22). Era práctica habitual del pueblo hebreo (2 Crónicas 31:5,6; Nehemías 10:37,38). Nuestro Señor Jesucristo aprobó dicha práctica (S. Mateo 23:23).

"El sistema especial del diezmo se fundada en un principio que es tan duradero como la ley de Dios. Este sistema del diezmo era una bendición para los judíos; de lo contrario, Dios no se lo hubiera dado. Así también será una bendición para los que lo practiquen hasta el fin del tiempo" (Elena G. de White, Joyas de los Testimonios, T. 1, Pág. 385).

Uso Sagrado del Diezmo

El diezmo siempre fue usado para el sostenimiento del culto y sus ministros (Números 18:21). Es muy clara la enseñanza bíblica de que los ministros deben ser sostenidos económicamente para poder dedicarse exclusivamente al ejercicio de su ministerio (1 Corintios 9:13,14; S. Lucas 10:7).

La iglesia Adventista usa el diezmo que sus miembros dan generosamente para predicar el Evangelio y sostener a los ministros. De esa manera, cada centavo es empleado directamente en la obra de Dios. Se forma así una cadena de salvación; Usted conoció la verdad porque otros fueren fieles en dar su diezmo, ahora usted colabora para que otros tengan el mismo bendito privilegio.

¿Cómo se da el Diezmo?

Los que tengan cualquier clase de comercio dan el diezmo de las ganancias. Quiere decir que si en un mes entran en su negocio $10.000,00, hay que descontar el costo de la mercadería, los gastos de sueldos, renta, luz, etc. De lo que queda como ganancia neta, se da el diezmo. Los que tienen sueldo, siendo que todo t ganancia, dan el diezmo del sueldo.

El diezmo se da a la iglesia a la cual se asiste. Para ello la iglesia provee un sobre especial en el cual se anota la cantidad el nombre. El tesorero de la iglesia extenderá un recibo. El tesorero envía el diezmo a la oficina central de la iglesia desde donde se distribuye equitativamente en todo el territorio.

Otras Ofrendas

El diezmo es lo que devolvemos a Dio porque le pertenece. Nuestra dadivosidad se mide por las ofrendas. Las ofrendas que damos en el culto denominado Escuela Sabática, se destinan a la extensión de Evangelio en las misiones extranjeras. La ofrendas que damos en el culto divino son para los gastos de nuestra propia iglesia. A veces damos ofrendas para proyecto especiales. La Santa Biblia nos recomienda ser generosos al dar nuestras ofrendas (1 Crónicas 16:29; Salmo 96:8; S. Marcos 12:41-44).

Maravillosas Promesas De Dios

En el sistema de los diezmos y ofrendas en realidad Dios nos propone una sociedad. Él, que es el dueño de toda la riqueza, nos invita a participar de las inmensa bendiciones que es capaz de derramar. Es por eso que nos pide que demos con abundancia y alegría (2 Corintios 9:6,7). Él promete cuidarnos en todo momento (Hebreos 13:5,6). Nos asegura que podemos probarlo en su promesa de concedernos bendiciones hasta que sobreabunde (Malaquías 3:10, 11 Proverbios 11:24,25).