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Lección 9

El Juicio

Lo que la Biblia enseña del Juicio

El Juicio

1. ¿Sobre qué hará Dios el juicio?

Eclesiastés 12:14

Eclesiastés 12:14 (RVR1960)
14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

2. ¿Cuántos comparecerán ante el juicio?

2 Corintios 5:10

2 Corintios 5:10 (RVR1960)
10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

El Juicio en Acción

3. ¿Quién es el juez?

S. Juan 5:22

S. Juan 5:22 (RVR1960)
22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,

4. ¿Dónde están registradas nuestras acciones?

Apocalipsis 20:12

Apocalipsis 20:12 (RVR1960)
12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

5. ¿Quiénes son los testigos?

S. Mateo 18:10

S. Mateo 18:10 (RVR1960)
10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

6. ¿Quién es el abogado?

1 Juan 2:1

1 Juan 2:1 (RVR1960)
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

7. ¿Por cuál código seremos juzgados?

Santiago 2:12

Santiago 2:12 (RVR1960)
12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.

8. ¿Cuál será la sentencia?

S. Mateo 25:31-46

S. Mateo 25:31-46 (RVR1960)
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

¿Qué Debo Hacer?

1. Creer en Jesús y aceptarlo como mi Salvador

S. Juan 5:24; Hechos 16:30,31

S. Juan 5:24 (RVR1960)
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Hechos 16:30,31 (RVR1960)
30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

2. Venerar a Dios y guardar su mandamientos

Eclesiastés 12:13

Eclesiastés 12:13 (RVR1960)
13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

Mi Resolución

Acepto a Jesús como mi abogado. Deseo respetar y obedecer los Mandamientos de Dios.

Estudio Adicional 9

El Juicio

Habrá un juicio. Dios ha establecido un día para juzgar (Hechos 17:31). Serán juzgadas aún las cosas ocultas (Romanos 2:16).

Todos comparecen ante el Juez. Todos estarán ante el tribunal de Cristo (Romanos 14:10). También los ángeles malos serán juzgados (S. Judas 1:6). Cada uno responderá por sus acciones (S. Mateo 12:36; Romanos 14:12; Eclesiastés 11:9). El juicio comenzará por la casa de Dios (1 Pedro 4:17). Serán juzgados los justos y los impíos (Eclesiastés 3:17). Es imposible engañar a Dios (Gálatas 6:7).

Los registros. El juicio se hace con ayuda de los registros que hay en el cielo (Apocalipsis 20:12).

Existen varios libros:

  1. De la vida (Apocalipsis 20:12).
  2. De memoria (Malaquías 3:16).
  3. De los pecados (Isaías 65:6, 7; S. Mateo 12:36, 37).

La norma del juicio. La norma suprema es la santa ley de Dios (Romanos 7:7; Santiago 2:12; Eclesiastés 12:13, 14). También seremos juzgados de acuerdo con las enseñanzas y el Evangelio de Jesús (S. Juan 12:48; Romanos 2:16).

La Realidad del Juicio

El profeta Daniel vio el dramático momento del comienzo del juicio (Daniel 7:9, 10).

Diversas autoridades religiosas se refieren a ese momento. "Y cada uno tendrá que dar cuenta ante el tribunal de Dios, de su propia vida, según el mismo haya elegido obrar el bien o el mal" (Los documentos del vaticanoII,pág. 209).

"Jesús volverá al mundo al fin de los tiempos, para ejercer su poder de juez soberano. Este juicio llamado público, universal, último, es necesario para justificar la Divina Providencia, glorificara Jesucristo, alegrara los justos, y confundir a los impíos" (Hillaire, La religión demostrada, pág. 500).

El Tiempo del Juicio

Daniel en su profecía del capítulo 8 verso 14 (Daniel 8:14), establece que al final del período de 2.300 años "el santuario será purificado". El santuario era la casa de culto de los judíos. Una vez al año se realizaba una imponente ceremonia de juicio. Pero la Biblia explica que en elcielo está el verdadero santuario (Hebreos 8:2, 5). La purificación de este santuario celestial no es otra cosa que el comienzo del juicio investigador, el que comenzó al finalizar los 2.300 años, o sea en 1844.

El Abogado Defensor

El Señor Jesús desempeña un papel importante en el juicio. El Padre le encomendó la tarea específica de juzgar (S. Juan 5:22, 27; Hechos 10:42). " Dios, para glorificar la humanidad de su divino Hijo, le confió el juicio de los hombres. Todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo" (Hillaire, La religión demostrada pág. 508).

Sin embargo, la tarea más significativa de Jesús es la de abogado e intercesor. Daniel relata que estando el juicio en acción, se presenta nuestro Señor Jesucristo y es llevad hasta el Padre (Daniel 7:9, 13). Allí intercede por nosotros (1 Timoteo 2:5); (Hebreos 7:25).

El pecador debe acudir confiadamente Jesús, su abogado (Hebreos 4:16). Cuando nos hemos arrepentido sinceramente después de confesar todos nuestros pecados Jesús se hace cargo de nuestra causa y actúa como eficaz abogado (1 Juan 1:9; 2:1).

Seguridad en el Juicio

La seguridad para el juicio consiste el apartarse completamente del pecado (Ezequiel 18:20-22, 27). Luego vendrá Jesús y pagará a cada uno según sus obras (S. Mateo 16:27). Pero no habrá ningún problema con aquellos que se han mantenido fieles y firmes hasta el fin (Apocalipsis 2:10, 3:5).

Creyendo en Jesús, andando en su luz y confiando plenamente en Él, podemos tener la absoluta seguridad de obtener un fallo favorable en el juicio (1 Juan 1:7; S. Juan 5:24).

Ilustraciones

En un día crudo de invierno, un desalmado propietario insultó a una viuda y la expulsó de la choza en que vivía con su hijito de ocho años.

El niño llegó a ser un gran pintor. Sobre el lienzo imprimió la triste escena que presenció en su niñez, la expuso, y miles viéndola se indignaban. El culpable, al ver el cuadro tembló. Ofreció una suma fabulosa para adquirirlo y destruirlo, pero todo en vano. De la misma manera, cada pecador en el día del juicio volverá a encontrar cada acción buena o mala que haya realizado.